Iría por el largo pasillo, con el sonido de impresoras
imprimiendo, faxes faxeando y teléfonos telefoneando (música para mis oídos por
cierto) y llegaría con súbita felicidad a mi mesa de trabajo, donde me
esperarían pilas de legajos a los que yo con mis manos hacendosas daría un
bonito y bello orden, hasta dejarlos como un delicado castillo de naipes.
Y que alegría cuando ÉL me llamara a que compareciera ante
su esplendor, su gloria, su majestad. Yo me quedaría postrado, y lo
reverenciaría una y otra vez (pues mi mayor felicidad, es rendirle pleitesía).
Y él me sonreiría complacido como un Erastés a su Efebo.
A la vuelta, con un dolor inmenso en el corazón, regresaría
a mi morada y todo sería gris. Me quedaría sentado, contando angustioso cada
minuto del palpitante reloj. Y al meterme en la cama (con embozo milimétrico y
sábanas almidonadas) cerraría los ojos con una expresión beatifica, soñando ya,
con las nuevas alabanzas del siguiente día.
A Dios gracias por perder cinco años de mi juventud
estudiando administración para luego, recapacitar en la edad adulta y tirarme
al barro de la moda.
El blanco y negro no es que esté de moda, es que nunca se ha
ido señores. ¿ Estamos locos o qué?
I think of
how could be my life as a clerk (no offense):
Go down the
long hallway, with the sound of printing printers, a fax faxing and phone
phoning (music to my ears by the way) and come with sudden happiness to my
desk, where I expect piles of files to it with my hands industrious give a nice
and beautiful order, until they were like a delicate house of cards.
And that
joy when He called me to appear before its splendor, his glory, his majesty. I
would prostrate revere again and again ( my greatest happiness is pay homage to him). And he me smile pleased
like an Efebo to his erastes.
And when
the day is finished and with a huge heart pain, I would return to my home and
everything would be gray. I would sit, counting every minute to the next day.
And go to bed (with starched linen) close his eyes with a beatific expression,
and dreaming, with new praises of the next day.
Thank God
for losing five years of my youth studying administration then reconsider in
adulthood and after that jump in the mud of fashion
The black
and white is not that it is fashionable, is that it has never been gone. Are we
crazy or what?
- Chaleco: Stradivarius
- Pantalón: Easy wear
- Camiseta: Fórmula Joven
- Sandalias: Blanco
- Gafas de sol: Primark
Me veo muy torera yo en estas fotos. No se si es porque el chaleco parece una chaquetilla con tanto adorno o por el pantalón a la altura de la cintura. Nada más me faltan la taleguilla y la montera.
Nos vemos el miércoles.
Besos, Petra
muy guapa , me encanta , el chaleco es precioso
ResponderEliminarEl contraste con el rojo es fantástico...en cuanto al look parece que te vayas a meter en una comuna hippy, que tus piernas midan dos metros...vale, voy a dejar de mirar mis entradas hasta que mi cerebro se refresque!un besote gordo!!!
ResponderEliminarClaro! Cómo hilas de fino, chica! te fijas en todo. Ahí estaba el kid de la cuestión. No sabes el genial efecto óptico que hace un pantalon Palazzo en negro y alto de cintura. Te hace las piernas kilométricas.
EliminarBesos, Petra